Transporte

Hoy en día viajar se ha convertido en algo habitual, pero hace unos años no lo era tanto. Subir en un tren o un autobús costaba demasiado dinero y el viaje era tortuoso. No existía el aire acondicionado y las autopistas eran escasas. Los desplazamientos duraban mucho tiempo y viajar de un extremo de nuestro país al otro extremo, se convertía en una auténtica aventura. El avión o el barco eran demasiado caros para la mayoría y no tenían tantas rutas como hoy. La evolución de las empresas de transporte terrestre nos permiten disfrutar más que nunca de visitar otras regiones o movernos libremente por el centro urbano. En muy poco tiempo nos presentarnos en otra ciudad, sin que esto suponga un desembolso desorbitado. Gracias a los avances en el ferrocarril, en menos de dos horas podemos viajar en tren desde el centro de la península hasta la playa, con todas las comodidades. Lo mismo ocurre si decidimos viajar en autobús o autocar. Atrás quedaron los viajes eternos, por carreteras tortuosas sin ningún tipo de confort. De echo, vienen equipados con aire acondicionado y asientos cómodos. Algunos tienen pantallas individuales para visionar películas y series, disponen de wifi y tienen cargador para el móvil. Algunos vehículos de la compañía Alsa cuentan con estos servicios. El transporte marítimo también ha cambiado mucho. Cuando hablamos de viajar en barco, lo primero que nos viene a la cabeza es un crucero o lo que es lo mismo, lujo, ocio y vacaciones. Pero no nos debemos olvidar de las travesías en Ferry. En toda la zona del Mediterráneo es común este tipo de transporte que nos permite viajar confortablemente y llevar nuestro vehículo. Así, una vez llegamos a puerto, no tenemos que depender del transporte público para desplazarnos. Podemos viajar en coche por otro país, sin tener que contratar ningún alquiler. Y que decir del transporte aéreo. Para viajar en avión ya no hay que pagar precios prohibitivos. Es más, cada poco tiempo se lanzan grandes ofertas a destinos increíbles por un importe muy reducido. Empresas como Ryanair, Vueling o la división low cost de Iberia ofrecen verdaderas gangas. Si queremos gastar un poco más y disfrutar de el mejor servicio, aerolíneas como Turkish Airlines son una buena opción. Apenas tienen reclamaciones. Será menos probable que tengamos que contactar con el departamento de atención al cliente de esta empresa de transporte aéreo por un mal servicio. Y no olvidemos que contamos con aplicaciones como MyTaxi para que una vez estemos en el aeropuerto nos acerquen al hotel o a casa lo antes posible.